Continuemos estudiando la esencia de nuestra naturaleza. Continuemos analizando la 'no simpleza', que no 'complejidad' del ser humano. La concepción "desconocida", olvidada...
Como buena filosofía a la práctica, habrá que dudar de todo.
¿Qué tal si nos planteamos qué puede haber detrás de la belleza? ¿Por qué nos atraen las personas? ¿Está estandarizada? ¿Es subjetiva?
Belleza, ese atributo que tanto ha dado qué hablar en el mundo del arte, en la vida cotidiana, que despierta envidias, admiraciones, misterios, sacrificios, ...
Y es que en este universo de información, nuestro cuerpo no lo iba a ser menos. Se sabe que nuestro cuerpo nos puede dar información del interior mediante partes externas como la lengua, la oreja, la planta del pie, o el iris. ¿Y si la belleza o ausencia de la misma fuese una fuente de información? ¿Y si nuestros rasgos corporales reflejasen una parte de nosotros?
Se dice que "la cara es el espejo del alma". Miedo da que pudiendo ser literal, la gente lo conciba como una simple frase bonita.
Mucha gente se valora y valora a los demás en función de su belleza o ausencia de la misma, entendiendo así a la belleza como una CAUSA y su valoración y consiguiente estado anímico y autoestima como el EFECTO, .... Pero ... ¿Y si le damos la vuelta? ¿Y si la belleza es una respuesta a nuestro modo de vivir? Por especular, también podría influir no solo lo que vamos vivenciando en ésta vida sino en otras anteriores si existen.
En esta concepción de la existencia donde todo pasa por algo y donde todo se centra en aprender, sumado a que veo al ser humano como algo más de lo que se concibe hoy día, sospecho que la belleza no es tan simple y superficial como puede parecer, sin embargo si lo pueden ser las personas según su modo de valorarla.
¿Qué valoramos de la belleza? ¿Qué nos mueve a apreciarla?
Creo que podríamos destacar dos posiciones:
- 1) La primera lo formarían las personas que se fijan en la belleza sin valorar nada más. Esa gente que busca esa "cara bonita", una mera etiqueta que no vale para nada, vacía, cual marca o medalla con la que alardear. Alardear y presumir a ojos de sí mismo aferrándose a algo para no prestar atención a otros vacíos o carencias, y a ojos de los demás buscando la aprobación, aceptación y consideración. Un billete al estímulo visual, a la banalidad y al descuido emocional. Ahí vive la superficialidad.
- 2) La segunda posición lo formarían las personas que ven algo más allá de la belleza humana, ver arte en un cuerpo bonito, embriagarse con los misterios de la belleza en cada rasgo de un rostro, comprenderla y construirnos con ella. Interesarse en qué actitud, hábitos, sentimientos y emociones están detrás, qué la mueve, qué la realza, qué la lleva a su máximo esplendor y qué la marchita.
El arte comunica, expresa, así pues, ¿cuánto nos podrá comunicar un cuerpo? Detrás de esa belleza hay una actitud, una forma de vivir, un por qué.
Me niego a pensar que en la perfección del ser humano, a éste le atraiga "la gente bella" sin más, siendo algo simple y superficial. Y es que a la inmensa mayoría nos gusta la gente atractiva, la inmensa mayoría pensamos que por ejemplo Angelina Jolie es muy guapa. ¿Por qué? ¿Es posible que su belleza hable de ella? Es posible.
Dicen que no hay 2 personas iguales, y esto tendría sentido en ésta línea, ya que cada persona tiene unos sentimientos diferentes, tiene una percepción diferente, tiene un entorno diferente, influencias, hábitos, trato, pensamientos, experiencias, herencia genética de los padres, todo eso, de alguna manera, podría estar influyendo en los rasgos de las personas, diferenciándolas así de los demás, algo muy similar a lo que ocurre con el iris de una persona al nacer. Cuando somos bebés, nuestro iris es de una manera determinada, y a medida que vamos avanzando, va cambiando de color, ¿cuánto habrá grabado ahí? Muy posiblemente pase igual con el cuerpo.
Sin embargo, ¿Qué tiene en común la belleza de todas las personas realmente bellas? ¿Está estandarizada? ¿Hay unos patrones comunes? ¿Tenemos que ser todos iguales?
Como hemos comentado, si seguimos esta línea, es posible que las vivencias y actitudes, puedan grabarse de alguna manera en nuestros rasgos, por lo que al vivir todos de diferente manera, nunca tendremos unos rasgos iguales. Así mismo si tuviésemos que ser todos iguales no habría diferencia entre un grupo de personas y un grupo de robots ... algo sin sentido ya que cada uno tiene su camino, sus necesidades y su forma de aprender, y es posible que sus peculiaridades respondan a un proceso necesariamente diferente.
Sin embargo es posible que determinados rasgos de belleza reflejen un patrón común, por ejemplo suceder que las personas que tengan desarrollada la empatía tengan las cejas de una manera, las personas que son más sinceras tengan una mandíbula de otra, o las personas con una buena salud y trato al cuerpo tengan una piel de una forma ... por poner un ejemplo cualquiera. La expresión corporal y la expresión facial es un lenguaje no verbal que puede decir mucho de nosotros al subconsciente de los demás. Puede expresar si te cuidas a ti mismo o no, de la relación que tienes contigo mismo, de como puedes tratar a los demás, la relación con la comida y el ejercicio, etc.
No obstante, no tiene sentido camuflar los detalles anti-belleza que podría exponer el cuerpo para comunicarse y taparlos con métodos artificiales para aparentar belleza sin considerar nada más, ese parcheado al que esta sociedad está acostumbrada y que fomenta sin remordimientos. Hablo de "embellecerse" como medio externo, tapar, camuflar, quitar, poner, operar, ... menudo vaivén sacrificado sin prestar atención a la fuente, a la causa. Ese 'atajo' sería una belleza vacía y falsa.
Si el cuerpo quiere comunicarse con alguna manifestación corporal es porque quiere informarte que algo está mal, y sería más responsable analizar la causa y cambiar desde la fuente, que paliar o camuflar un síntoma sin más. Algo muy común y que en un cuerpo medianamente sano se puede observar (y que personalmente he experimentado) es que cuando tras un periodo comiendo muy sano depurando, si comes de repente algo poco saludable, pueden salir al día siguiente pequeños granitos en las glándulas paranasales, laterales a la nariz. Y ésta es una forma de comunicación de tu cuerpo con tu conciencia. Un grano, no es belleza, es un aviso del cuerpo de que algo no estás haciendo bien, y por tanto, sería más eficiente no volver a tomar lo que has tomado antes de salir ese grano, que quitarlo y poner mucho maquillaje.
Este hecho es un mecanismo de defensa del organismo al igual que el dolor. Si analizamos el dolor, por ejemplo el que causa poner una mano al fuego, el dolor no es más que un aviso del sistema físico nervioso de que lo que está pasando no es bueno para el cuerpo, por tanto, es necesario que sufras, para que así no se continúe soportando esa experiencia, si extrapolamos ese dolor físico al emocional, es posible que el sufrimiento emocional-sentimental sea otra forma de aprender a no vivir y soportar determinadas experiencias que no son beneficiosas al ser en conjunto. De ésta manera, el cuerpo, podría comunicarse de forma externa, con elementos anti-belleza para intentar manifestar que el hábito o experiencia que se está viviendo no es favorable para sí mismo, lo interesante, sería saber entenderlo.
El reto es que para entender esto habría que entender e interiorizar que tal vez el modo de vivir que fomenta la sociedad no es la mejor opción, que tal vez estemos equivocados en algunas cosas, que se esté aprendiendo, (que para eso estamos aquí) y aún quede por aprender y saber en ésta vida o en las siguientes si existen, pero a veces, la soberbia del ego del ser humano impide aceptarlo. El miedo a estar equivocado y el pensamiento de que ya se sabe todo, no ayuda en absoluto.
Curiosamente éstas consideraciones que expongo no son nuevas, otros también han podido observar estas relaciones como Arnold Ehret en su libro
Ayuno Racional y Wataru Ohashi en
Diagnosis oriental. Además como apunte, la relación rasgos-conducta, también fue base de un movimiento no aceptado científicamente que se denomina fisiognomía.
Por tanto, y considerando todo esto, no creo que sea algo malo disfrutar de la belleza, la belleza en su significado más puro es síntoma de bondad, lo malo es desvincularla de lo que hay detrás, desvincularla del verdadero valor de una persona, y ese valor solo está en su personalidad, actitud, emociones, sentimientos, etc. La belleza simplemente podría ser la expresión de interiorizar todo eso.
Pero ... ¿Estamos diciendo que todas las personas muy atractivas son buenas personas?
No, en primer lugar habría que excluir los artificios, esas "trampas" como operaciones estéticas, y demás y dejar que hable solo lo natural. Y luego habría que descartar esas personas que buscan moldear su físico sin prestar atención a su personalidad, ya que si toda belleza representa un desarrollo de buena personalidad y se ha moldeado la 'belleza' exclusivamente, sin tener una buena actitud, es un contrasentido en sí mismo, y la mala actitud emergerá para exponer que esa "belleza" no es más que una capa superficial sin valor, sin un verdadero respaldo o cimientos, algo que explicaría por qué una persona con 'un buen físico' pero con una mala personalidad no atrae.
La atracción la marca la personalidad y la actitud de cada uno, y seguro que solo triunfará verdaderamente la visión constructiva y cultivadora, se parta de donde sea.
¿Entonces, la belleza es subjetiva?
Puede que en parte. Como hemos comentado, es posible que haya patrones comunes que puedan expresar la belleza de un cuerpo, si además está cimentada y es el reflejo de una buena personalidad, podríamos ver esa belleza como algo objetivo. Aunque también habría una parte subjetiva dependiendo de nuestra manera de ver el mundo, de las asociaciónes que hagamos, y sobretodo, en qué valoramos de una persona. Como hemos expuesto, en este mundo hemos venido a aprender, cada uno una cosa diferente, por tanto, tal vez a la hora de atraerte alguien, valores ciertas cosas que encajen con tu proceso de aprendizaje, valorando así ciertos rasgos sobre otros. Mientras, tal vez, otra persona desde su proceso de aprendizaje, valore otros rasgos diferentes que encajen en su camino, ahí estaría la subjetividad de la belleza.
Una situación: imaginad que hay un rasgo físico que significa "prepotencia" y el subconsciente humano lo capta (si no recuerdo mal el simbolismo y demás está en el hemisferio izquierdo) y dicha persona no termina de convencer ... ¿Alguien podría acusar a otra persona de ser superficial o vacía, por captar ese rasgo y no querer relacionarse con alguien así?
Creo que cada persona tiende a protegerse y buscar lo mejor para su porvenir, algo así sería síntoma de responsabilidad, no de superficialidad. Por otra parte, si que habría que considerar el hecho de que la sociedad no nos influencie con sus estereotipos y criterios de lo que consideran belleza aceptada, la única influencia que podríamos considerar respecto a belleza tendría que llegar de la naturaleza.
También podríamos desarrollar que si la belleza se manifiesta como consecuencia o efecto de nuestro modo de ser y vivir, no tendría que haber envidia a la belleza de otros, ya que envidia es el deseo por lo que no tienes y quieres traerlo para ti. Sin embargo, si esta es la línea de cómo funciona todo esto, si la belleza viene por nuestros actos, somos nosotros los que la forjamos, y somos nosotros los responsables de nuestra belleza. Por tanto envidiar algo que podemos tener no tendría sentido, y solo denotaría inactividad, desgana y falta de iniciativa.
Como conclusión, si que podríamos sacar algo claro. La belleza natural con una cimentada base de buena personalidad no puede cobijar superficialidad, es un mensaje de que ese es el camino. Y aquí viene lo más difícil de entender: la no belleza, los elementos que no ayudan a tenerla, no son un castigo, es un aviso desde el amor, de nuestro ser a nuestro cuerpo para que podamos entendernos y conocernos mejor. Deberíamos estar agradecidos a cómo nuestro cuerpo nos habla, como mira por nuestro ser en conjunto en su sabiduría natural, pero todo esto sólo tiene sentido si entendemos que nos está diciendo, y eso solo se logra mediante la investigación, la experimentación, y la observación, Si nuestro cuerpo no nos comunicase dolor al pincharnos, tal vez nos desangraríamos sin prestar atención, pero también tendríamos que considerar que nuestro ser también puede comunicarnos en elementos corporales los resultados de nuestros pensamientos, sentimientos y emociones.
Tomemos a nuestro cuerpo como aliado, seamos conscientes de cómo lo estamos alimentando, como lo estamos tratando, qué pensamientos y emociones tenemos, desde ese punto, en la buena dirección es donde surge la belleza.
